miércoles, 15 de noviembre de 2023

La Gran Esfinge de Guiza no solo fue tallada por seres humanos, fueron ayudados por este elemento

 


Una investigación podría arrojar luz a uno de los monumentos más espectaculares de la civilización egipcia.

El Antiguo Egipto es de una las culturas más interesantes, misteriosas y ricas en mitos y leyendas que han pasado por el planeta Tierra. Si creías que la maldición de Tutankamón o algunas teorías de conspiración eran lo más polémico que podías leer sobre Egipto, espérate a descubrir que los seres humanos no hemos sido los únicos en tallar la Gran Esfinge de Guiza.

Desenterrando el misterio tras la construcción de la Gran Esfinge de Guiza

Investigadores de la Universidad de Nueva York han querido comprobar si una teoría que circula desde hace años en la red y entre parte de la comunidad científica era cierta: la Gran Esfinge de Guiza fue tallada con la ayuda de uno de los elementos primordiales de la naturaleza.

Parece que una de las maravillas del mundo antiguo guarda aún muchos misterios, pero el de su construcción podría haber sido resuelto de una vez por todas, si es que acaba por validarse la investigación, que ya ha sido aceptada para su publicación en la revista Physical Review Fluids.

Para adentrarse en la construcción de la Gran Esfinge de Guiza, los investigadores se preguntaron cómo era el terreno donde ésta se comenzó a esculpir, hace ya 4.500 años, y recrearon las condiciones que existían en aquella época para adentrarse en una curiosa verdad: el viento podría haber tenido un papel fundamental en las primeras erosiones de este magnífico monumento.

Leif Ristroph, uno de los autores del estudio, habla acerca de la posible participación del viento en la creación de la Gran Esfinge de Guiza:

"Nuestros hallazgos ofrecen una posible 'historia de orígenes' acerca de cómo formaciones como la Esfinge pudieron ocurrir a partir de erosión. Los experimentos de nuestro laboratorio nos muestran que, sorprendentemente, formas como la Esfinge pueden, de hecho, proceder de materiales erosionados por corrientes rápidas"

El trabajo de investigación se ha centrado, principalmente, en replicar unas formaciones rocosas denominadas yardang, que podrían haber sido la antesala de el monumento egipcio. Es decir, que estaríamos hablando que los antiguos egipcios se habrían topado con una formación erosionada por el viento y a partir de ahí, acabaron por tallar la imagen tan reconocible de la Gran Esfinge de Guiza.

Leif Ristroph, además, habla acerca de algún yardang al que la naturaleza le ha concedido la curiosa forma de un animal, algo que podría haber sucedido con la Esfinge egipcia. Además, Leif señala que:

"El trabajo también podría ser útil para geólogos, ya que revela factores que afectan a la formación de aquellas rocas que no son homogéneas o uniformes en su composición. Las inesperadas formas provienen de cómo las corrientes son desviadas alrededor de las partes más duras o menos erosionables"

Font, article de Roberto Cantero per a "Mundo deportivo"




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