Cuando decidimos comprar un coche en la actualidad, nos enfrentamos a muchos desafíos e incógnitas como el precio, si serán más beneficiosos los motores eléctricos o enfrentar la incertidumbre respecto a los cambios legislativos. Sin ir más lejos, con la evolución de los motores del coche que está en constante cambio, hace unos años la duda era sólo en elegir entre un motor diésel o gasolina. Hoy día, las posibilidades aumentan, sumándose la duda del motor eléctrico o híbrido.
Para hacer la cuestión más complicada, asistimos con sorpresa a que la respuesta ya no está en los vehículos diésel, de gasolina, eléctricos ni híbridos, ya que está evolucionando de manera significativa el motor de combustión impulsado por hidrógeno.
¿El fin de los coches eléctricos?
A pesar de que la potencia no es el criterio más importante para considerar los motores de hidrógeno como el futuro, llama la atención que puedan alcanzar los niveles que alcanzan. El motor de hidrógeno de AVL, de Toyota, es un cuatro cilindros de 2.0 litros, que no tiene nada que envidiar a cualquier compacto deportivo, con 405 CV y 500 Nm de par, entregados a 6,500 revoluciones y entre 3,000 y 4,000 revoluciones respectivamente. Destaca que este motor pueda alcanzar los 203 CV por litro, superando al Bugatti Chiron con 185 CV por litro.
Igualmente, repostar hidrógeno no es barato. Su producción, especialmente si hablamos de hidrógeno verde, ya es cara. Pero para más inri, el transporte es muy delicado, por lo que se están barajando diferentes alternativas para abaratar los costes de distribución. De la manera que sea, en Alemania, el coste era el mismo que el de llenar el depósito de diésel.
Algunos fabricantes de motores, como Toyota, están estudiando la posibilidad de quemar el hidrógeno con motores de combustión. El funcionamiento es más ineficiente pero mantiene buena parte de la esencia de este tipo de propulsores, con un tacto parecido y un sonido de motor propio de la gasolina. Esto mismo es lo que quiere hacer el primer motor de hidrógeno europeo. Con un truco añadido: inyectar agua.
El proyecto que está desarrollando Toyota, incluye un sistema de inyección de agua, que aunque es conocido, no es común en este tipo de motores. El sistema introduce agua en el aire de admisión, lo que mejora la presión y refrigera la cámara de combustión al evaporarse.
Los fabricantes de este motor de hidrógeno son los ingenieros de AVL Racetech, expertos en el desarrollo de tecnologías para competición y proveedores de equipos desde la Fórmula 1 hasta la NASCAR. Acorde con informaciones encontradas en su propia página web, han conseguido desarrollar un motor de combustión de 2,0 litros turboalimentado que desarrolla 410 CV de potencia a 6.500 rpm y que entrega un par motor de 500 Nm entre 3.000 y 4.000 rpm. Una cantidad propia de los motores turboalimentados de gasolina de potencia similar, que hasta ahora se encontraban por encima de los propulsores que quemaban hidrógeno.
El sistema no es nuevo, ya que BMW ya trabajó en algo parecido. Pero para conseguir estos datos, aseguran que es imprescindible inyectar agua caliente en el sistema de admisión. Con unos inyectores, pulverizan agua en el colector de aire de admisión lo que, aseguran, permite un encendido más homogéneo del hidrógeno y evita autoencendidos prematuros o detonaciones que pueden dar al traste con el propio motor.
Font, article de Jota Mora per a "La Grada"
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