miércoles, 15 de noviembre de 2023

Confirmado científicamente: no es posible limpiar el mar de plásticos, hay que reducir la producción

 

Prácticamente todas las semanas surgen noticias de métodos casi milagrosos que son capaces de recoger los miles de toneladas de plásticos que emponzoñan el mar: drones y robots, filtros de arena, y barredores y aspiradoras de superficie. Se da casi por seguro que estas tecnologías serán capaz de solucionar la actual crisis ambiental de los plásticos. Pero una cosa es anunciarlo y otra es que funcione.

Los científicos han analizado hasta 38 dispositivos y tecnologías diferentes de recogida de plásticos marinos que pretenden recolectar y extraer la basura plástica del océano y la conclusión es desoladoraNo solo son ineficaces, sino que incluso pueden ser tan perjudiciales como la propia basura que recogen.

Aunque a primera vista el objetivo de estas tecnologías parece atractivo, organizaciones ecologistas y científicos temen que supongan una amenaza para las mismas especies y ecosistemas a los que pretenden ayudar. También advierten de que estas tecnologías desvían la atención de las políticas que realmente abordan en origen el problema de la contaminación por plásticos, es decir, las que se dirigen a su producción y consumo.



Confirmado científicamente: no es posible limpiar el mar de plásticos, hay que reducir la producción

Acumulación de plásticos en el mar.

Prácticamente todas las semanas surgen noticias de métodos casi milagrosos que son capaces de recoger los miles de toneladas de plásticos que emponzoñan el mar: drones y robots, filtros de arena, y barredores y aspiradoras de superficie. Se da casi por seguro que estas tecnologías serán capaz de solucionar la actual crisis ambiental de los plásticos. Pero una cosa es anunciarlo y otra es que funcione.

Los científicos han analizado hasta 38 dispositivos y tecnologías diferentes de recogida de plásticos marinos que pretenden recolectar y extraer la basura plástica del océano y la conclusión es desoladoraNo solo son ineficaces, sino que incluso pueden ser tan perjudiciales como la propia basura que recogen.

Aunque a primera vista el objetivo de estas tecnologías parece atractivo, organizaciones ecologistas y científicos temen que supongan una amenaza para las mismas especies y ecosistemas a los que pretenden ayudar. También advierten de que estas tecnologías desvían la atención de las políticas que realmente abordan en origen el problema de la contaminación por plásticos, es decir, las que se dirigen a su producción y consumo.

La contaminación marina por plásticos no para de crecer

Demasiados efectos secundarios

Un nuevo informe de las organizaciones Environmental Investigation Agency (EIA) y OceanCare pone de relieve los efectos perjudiciales de las tecnologías de “limpieza rápida” de basura plástica de los océanos.

El mar es muy grande y las zonas contaminadas por plásticos inmensa. Por eso las actuales tecnologías son, según EIA y OceanCare, «procesos intensivos en emisiones de carbono debido al combustible que queman».

En el informe Clean-ups or clean-washing?, se recuerda que la ciencia confirma que 200 dispositivos de limpieza instalados en buques no limpiarían los océanos del mundo aunque estuvieran más de 100 años en funcionamiento continuo, pero sí tendrían importantes repercusiones climáticas.

No se puede limpiar el mar eternamente

Todos los expertos coinciden en que para poner fin a la crisis de la contaminación por plásticos, las medidas de limpieza son una parte inevitable y necesaria. Pero como señala Jacob Kean-Hammerson, responsable de la Campaña de Océanos de la Environmental Investigation Agency, «los gobiernos y los negociadores deben aprovechar la oportunidad del próximo Tratado Mundial sobre los Plásticos para poner en marcha las medidas necesarias que garanticen que no estaremos eternamente limpiando el mar de plásticos y que, cuando tengamos que hacerlo, estaremos dando prioridad a las personas y al planeta».

Tampoco existen tecnologías eficaces. La iniciativa de limpieza más conocida es The Ocean Cleanup (TOC), surgida cuando su fundador ideó una máquina para limpiar la Gran Zona de Basura del Pacífico. Preveía recoger entre 9.900 y 14.900 kg de residuos a la semana, pero los investigadores han calculado que la realidad su eficiencia es entre 3,7 y 5,5 veces inferior a lo previsto.

“Estos proyectos de limpieza parecen atractivos para el gran público, y también para los responsables políticos», afirma Ewoud Lauwerier, experto en política de plásticos de OceanCare. «¿No sería estupendo contar con una solución tan fácil, en la que las «aspiradoras de plásticos de los océanos» permitieran continuar con los mismos hábitos y prácticas comerciales de siempre?». Y concluye: «Aunque estos proyectos suenen atractivos, son engañosos. Son ineficaces, requieren mucho capital, se ven falsamente como una solución y pueden incluso dañar la fauna marina».

Daños en la fauna marina

Organizaciones ecologistas y científicos también han expresado su preocupación por el impacto del proyecto TOC en la vida marina debido a su alto índice de capturas accidentales de fauna. Entre las muertes accidentales registradas en las limpiezas de alta mar realizadas por el TOC en 2020 figuran ejemplares de tortugas marinas (incluidas especies en peligro de extinción), tiburones, diversas especies de peces y cefalópodos.

También se ha especulado sobre los vínculos de éste y otros proyectos con la industria del plástico a través de sus financiadores. Entre ellos, inicialmente se encontraban el productor saudí de petroquímicos y polímeros SABIC, el conglomerado industrial holandés y fabricante de plásticos DSM y Coca-Cola, una de las multinacionales que más contaminan el mundo con plásticos.

“Los proyectos de limpieza son una herramienta de la industria para distraer la atención del verdadero problema. No es de extrañar, si tenemos en cuenta quiénes son los principales financiadores», critica Lauwerier.

Font, article de César Javier Palacios per a ""20 minutos"

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