martes, 21 de noviembre de 2023

Identifican cientos de megafortalezas ocultas de la Edad del Bronce en los Cárpatos usando imágenes de satélite

 Arqueólogos del University College de Dublín, en colaboración con colegas de Serbia y Eslovenia, han descubierto una red desconocida hasta ahora de enormes yacimientos en el corazón de Europa que podría explicar la aparición de las megafortalezas de la Edad de Bronce del continente, las mayores construcciones prehistóricas vistas antes de la Edad de Hierro.

Utilizando imágenes de satélite y fotografías aéreas para reconstruir el paisaje prehistórico del sur de la cuenca de los Cárpatos, en Europa Central, el equipo descubrió más de 100 yacimientos pertenecientes a una sociedad compleja.

Su uso habitual de recintos defendibles fue un precursor y una probable influencia de los famosos castros de Europa, construidos para proteger a las comunidades más tarde, en la Edad de Bronce.

Algunos de los mayores yacimientos, a los que llamamos megafortalezas, se conocen desde hace algunos años, como Gradište Iđoš, Csanádpalota, Sântana o la alucinante Corneşti Iarcuri, rodeada por 33 km de zanjas y que eclipsa en tamaño a las ciudadelas y fortificaciones contemporáneas de los hititas, micénicos o egipcios, declaró el autor principal, el profesor asociado Barry Molloy, de la Facultad de Arqueología de la UCD.

Lo nuevo, sin embargo, es descubrir que estos enormes yacimientos no estaban aislados, sino que formaban parte de una densa red de comunidades estrechamente relacionadas y codependientes. En su momento álgido, los habitantes de esta red de yacimientos de la Panonia inferior debían de ser decenas de miles.

La cuenca de los Cárpatos se extiende por partes del centro y sureste de Europa, con la vasta llanura panónica en su centro, atravesada por el Danubio.

Según se detalla en un artículo que acaba de publicarse en la revista PLOS ONE, la nueva investigación ha descubierto más de 100 yacimientos en esta región situados en el interior del río Tisza, lo que ha llevado a denominar colectivamente a estas comunidades hasta ahora desconocidas Grupo de Yacimientos del Tisza (GET).

Casi todos los yacimientos del TSG se encontraban a menos de 5 km unos de otros y estaban alineados a lo largo de un corredor fluvial formado por el río Tisza y el Danubio, lo que sugiere que la red era la de una comunidad cooperativa diseminada por muchos lugares diferentes.

Esta nueva investigación indica que las ETG fueron un importante centro de innovación en la Europa prehistórica y constituyeron un importante nudo de redes para la región cuando los micénicos, los hititas y el Nuevo Reino de Egipto estaban en su apogeo, alrededor del 1500-1200 a.C.

Este descubrimiento aporta nuevos conocimientos sobre las conexiones europeas en el segundo milenio a.C., considerado habitualmente un importante punto de inflexión prehistórico. Al parecer, las avanzadas tecnologías militares y de movimiento de tierras de esta sociedad se extendieron por toda Europa tras su colapso en el 1200 a.C. La importancia e influencia de estos grupos ayuda a explicar las similitudes en la cultura material y la iconografía en toda Europa a finales del segundo milenio a.C., declaró el profesor Molloy.

Y añade: Nuestra comprensión del funcionamiento de su sociedad cuestiona muchos aspectos de la prehistoria europea. Sería muy improbable que cada uno de estos más de 100 yacimientos fueran jefaturas individuales que competían entre sí.

En el caso de la Europa prehistórica, no sólo hemos podido identificar la ubicación de unos pocos yacimientos gracias a las imágenes por satélite, sino que hemos podido definir todo un paisaje de asentamientos, con mapas del tamaño y la disposición de los yacimientos, incluso de la ubicación de las viviendas en su interior. Esto nos da una visión sin precedentes de cómo vivían estas gentes de la Edad del Bronce entre sí y con sus numerosos vecinos.

Sin embargo, no fue una época pacífica de abundancia. En esta época se produjeron importantes innovaciones en la guerra y la violencia organizada. La escala de esta sociedad indica que era relevante y poderosa en el escenario europeo y, entre la fuerza de las armas y los grandes elementos defensivos de los asentamientos, estaban bien equipados para defender sus conquistas. El profesor adjunto Molloy afirmó que la percepción popular de que la arqueología se basa únicamente en paletas y pinceles, cortando quirúrgicamente el suelo al milímetro, es tan cercana a la realidad como Indiana Jones.

Empleamos un aluvión de tecnologías de vanguardia y, en este trabajo, nos basamos en gran medida en imágenes procedentes del espacio para descubrir una red hasta ahora desconocida de yacimientos masivos en el corazón de la Europa continental: la cuenca de los Cárpatos.

Comprobamos sobre el terreno los hallazgos de las imágenes de satélite mediante prospecciones, excavaciones y prospección geofísica. La gran mayoría de los yacimientos se crearon entre 1600 y 1450 a.C. y prácticamente todos se derrumbaron en torno al 1200 a.C., siendo abandonados en masa.

El 1200 a.C. fue un sorprendente punto de inflexión en la prehistoria del Viejo Mundo, con reinos, imperios, ciudades y sociedades enteras derrumbándose en pocas décadas en una vasta zona del suroeste de Asia, norte de África y sur de Europa.

Es fascinante descubrir estos nuevos sistemas de gobierno y ver cómo se relacionaban con sociedades influyentes ya conocidas, pero al mismo tiempo resulta aleccionador comprobar cómo acabaron sufriendo un destino similar en la oleada de crisis que asoló esta región más amplia.

Font, article de Guillermo Carvajal per a "La brújula verde'


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