Australia acaba de reforzar su posición en el mapa internacional del litio. Y a lo grande. Si bien el país destacaba ya por explotaciones como la de Greenbushes, Mount Marion, Mount Cattlin o Pilgangoora, que —según datos de GlobalData— sumaron una producción de 302.700 toneladas durante 2022, hace solo unos días recibió una noticia que refuerza todavía más su músculo minero: Pilbara Minerals, propietaria de Pilgangoora, acaba de descubrir que los recursos de su yacimiento del norte de Australia superan con creces a los que ya conocía. Hay quien habla incluso de que se ha convertirse en la mayor mina de litio de roca dura.
Sus datos sorprenden, desde luego.
¿Qué ha pasado? Que Pilbara Minerals, una compañía minera con sede en Australia, se ha llevado una sorpresa bastante agradable. Hace unos días emitió un comunicado en el que informa de que su programa de perforación FY23 —de 46,9 metros— le ha permitido confirmar "un aumento sustancial" de los recursos que se ocultan en la mina de Pilgangoora, un yacimiento de litio de roca dura localizado en la región de Pilbara, en Australia Occidental. El cálculo ha podido hacerlo gracias a la exploración de más de un centenar y medio de pozos.
¿Cómo de "sustancial"? La cantidad de recursos medidos e indicados se ha incrementado un 64%. Si se tiene en cuenta el material inferido, el aumento es algo menor, pero también significativo: del 36%. "La actualización de recursos refuerza nuestra operación en Pilgangoora como uno de los depósitos de litio de roca dura más grandes del mundo —anota Dale Henderson, CEO de la firma—. Agregamos 109Mt de recursos minerales adicionales con un costo directo de exploración de solo 13 céntimos por tonelada de recurso adicional, un resultado extraordinario".
La empresa calcula que tras las últimas prospecciones, ha logrado clasificar como "medidos e indicados" ya aproximadamente el 82% de los recursos minerales. Por lo pronto, tiene previstas nuevas perforaciones para el próximo ejercicio.
Y cómo es la mina? Las instalaciones de Pilgangoora están situadas a aproximadamente 120 kilómetros de Port Hedland, en Pilbara, una zona rica en recursos de Australia Occidental. Pilgangorra es de hecho —presume la empresa— uno de los mayores depósitos de litio de roca dura del planeta. Sus responsables aseguran que en la planta de Pilbara extraen y procesan dos millones de toneladas cada año, lo que les permite generar entre 360.000 y 380.000 tn de concentrado de espodumena. De sus instalaciones sale también concentrado de tantalita.
Según precisa CleanTechnica, su producción de espodumena durante año fiscal 2023 fue sensiblemente superior. La firma australiana plantea que en el futuro la capacidad de producción nominal combinada de todo el Proyecto Pilgangoora oscile entre las 640.000 y 680.000 toneladas anuales de concentrado.
¿Disponemos de más datos? Sí. En su dossier Pilbara Minerals incluye un gráfico en el que sintetiza el panorama global de la explotación del litio en roca, con los principales proyectos tanto en desarrollo como en exploración. A la cabeza sitúa las instalaciones de Pilgangoora tras el último hallazgo de sus dueños. Según sus cálculos, eso sí, Pilgangoora destaca en volumen global, pero no en contenido de óxido de litio (Li2O), un valor donde lo supera por ejemplo Greenbushes.
¿Y el resto de puestos? En segundo lugar la compañía sitúa el proyecto Manono, de AVZ Minerals, localizado en la República Democrática del Congo (RDC) y aún en fase de exploración. Su volumen sería ligeramente inferior al de Pilgangoora, si bien con un mayor nivel de óxido de litio. En tercer lugar estaría otra explotación australiana que también está en fase de producción: Greenbushes, respalada por IGO, Tianqi y Albermarle. Global Data estima que su mina de superficie produjo 155.800 toneladas de litio solo durante el año pasado.
Australian Resources & Investment y CleanTechnica hablan ya de la mayor mina de litio del planeta, puesto que GlobalData atribuía en 2022 a Greenbushes. A lo largo de los últimos años Australia ya había destacado en el mapa.
¿Es importante el hallazgo? Sí. El litio es fundamental para la "revolución verde" y la mejor prueba es que los propios fabricantes de vehículos se han lanzado al mercado minero, con mayor o menor implicación, para intentar garantizarse el abastecimiento. Salvo por el paréntesis de la pandemia, la producción global se ha incrementado de forma prácticamente sostenida a lo largo de la última década.
"El litio es clave en las baterías de los vehículos eléctricos, pero los suministros globales están bajo presión debido a la creciente demanda", reconoce el World Economic Forum, que recuerda que la propia Agencia Internacional de Energía (AIE) ha advertido que podríamos enfrentarnos a escasez de litio ya en 2025.
Font, article de Carlos Prego per a "Xataka"
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