Según los datos que ha publicado el fabricante japonés, en los nueve primeros meses del año las ventas mundiales han alcanzado las 7.43 millones de unidades. Algo que le mantienen cómodamente en la primera posición mundial sobre todo después de la caída de Volkswagen.
Pero esta cifra es menos de la lograda en año anterior en el mismo periodo, con un descenso en las ventas globales de 1.9%.
No parece una cifra demasiado preocupante, pero si lo son las señales que la acompañan. Y es que por mercados, Toyota ha visto como su, hasta ahora, principal mercado, China, se está empezando a derrumbar.
En los tres primeros trimestres, las matriculaciones de Toyota en China se han quedado en 1.24 millones de unidades, lo que supone un 10.4% menos que el pasado año. Un mercado donde la producción en este periodo ha caído un 17.9%, anticipando una contracción de la demanda mayor a corto plazo.
Entre los motivos por los que Toyota justifica este descenso, está la fuerte competencia que están viviendo por parte de los grupos chinos, que están lanzando una agresiva campaña de precios, que está desplazando a los grupos extranjeros.
Por detrás de China, en tercera posición, parte del grueso de las ventas llegan desde Japón. Allí, la marca nipona ha vendido 1 millón de coches en los nueve primeros meses del año, lo que supone un descenso del 16.9%. Un duro golpe que se suma a la caída del 8.5% en la producción, que supone contar con la peligrosa sobreproducción. Cuando fabricas más de lo que vendes.
Salvan algo los muebles las ventas en Europa, donde Toyota ha matriculado 875.657 unidades entre enero y septiembre, un 6.6% más que el año anterior, con fuertes crecimientos en mercados como Italia (+21.9%) Alemania (+16.%) o España (+10.1%).
También aguantan las ventas en Estados Unidos, con 1.7 millones de unidades vendidas entre enero y septiembre, un 6.2% más. Dos mercados que son, de momento, el soporte para que las cifras de ventas de Toyota no sean peores de las presentadas.
Queda por ver ahora como evolucionan las ventas en los próximos meses, donde la entrada en vigor de las nuevas normas de emisiones en Europa puede dar un nuevo impulso a las ventas de Toyota en el viejo continente a corto plazo, pero donde, al mismo tiempo, los grupos locales, y los chinos, comenzarán a vender en volumen sus coches eléctricos de precio razonable.
Una Toyota que ha decidido mantenerse, de momento, al margen de las ventas de coches eléctricos, y que ahora está viendo como la transformación de China está provocando una aceleración inesperada de todo el sector, que camina hacía la electrificación, ya sea con coches 100% eléctricos, o con los pujantes híbridos enchufables, que mejoran sus prestaciones y bajan sus precios.
Y es que no será hasta 2026 cuando veamos los frutos de la inversión en nuevas tecnologías de baterías, que prometen autonomías de 800 km. Casi dos años de ventaja para sus rivales, que podrán desarrollar sus tecnologías y sus redes comerciales mientras Toyota se prepara para salir al mercado.
De momento, sus ventas de coches eléctricos puros (BEV) son muy modestas, y en los nueve primeros meses del año han matriculado en todo el mundo 108.287 coches eléctricos, un 41% más que el año anterior, mientras que los híbridos enchufables (PHEV) han sido 114.132 unidades, un 13.9% más.
Como nota curiosa, las ventas de coches a hidrógeno (FCEV) una de las grandes apuestas de Toyota, han sido de apenas 1.487 unidades entre enero y septiembre, lo que supone un 57% menos que el mismo periodo del pasado año. Sin duda, son el futuro…
Font, article de Carlos Noya per a "Forococheseléctricos"
