Imagen del LCM de MBDA MBDA
En España, el Ejército de Tierra carece ahora mismo de capacidad de artillería antiaérea y el de mayor alcance está en el Ejército del Aire y es el KEPD-350 Taurus, un misil de crucero aire-tierra que llegaría hasta 500 kilómetros.
La necesidad de contar con capacidades avanzadas de ataque en profundidad en Europa surge de una falta estructural de financiación para la guerra de alta intensidad. El Proceso de Planificación de la Defensa de la OTAN ha identificado deficiencias clave en la capacidad de artillería, recomendando a los aliados abordarlas de manera urgente. La guerra en Ucrania ha demostrado que las armas de ataque de largo alcance son esenciales para los preparativos de defensa modernos, ya que añaden profundidad operativa y estratégica a la selección de objetivos y ayudan a dar forma a las condiciones de la victoria.
Europa contaría actualmente con entre 3.100 y 3.300 sistemas de misiles con un alcance superior a 150 kilómetros, aunque esta cifra puede ser mayor que el número real de sistemas operativos. Además, esta cifra no incluye las capacidades de lanzamiento de misiles desde tierra de Turquía, que se han ampliado significativamente en la última década. Tras la invasión a gran escala de Ucrania, varios aliados europeos han firmado nuevos acuerdos para adquirir capacidades de ataque de largo alcance, incluyendo un anuncio de la Dirección General de Armamento (DGA) francesa para adquirir al menos 13 sistemas para 2030.
El compromiso de los Países Bajos para abordar la brecha en las capacidades de ataque de largo alcance quedó claro con la aprobación en febrero por parte del Departamento de Estado de los EE. UU. para la venta de 120 misiles de crucero lanzados desde el aire (ALCM) AGM-158B/B-2 Joint Air-to-Surface Standoff Missile-Extended Range (JASSM-ER). Estos misiles, con un alcance de 1.000 km, ofrecen una capacidad de lanzamiento aéreo crucial para la defensa europea.
Timothy Wright, investigador asociado del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, señaló que las empresas europeas han desarrollado opciones como el Taurus KEPD-350 germano-sueco y el SCALP EG/Storm Shadow franco-británico, aunque estos sistemas no se han fabricado a gran escala en años recientes. La decisión de los Países Bajos de comprar el JASSM de Lockheed Martin probablemente está motivada por la falta de una alternativa europea viable.
La colaboración entre Alemania y Francia en proyectos financiados por la Comisión Europea, como Future Indirect fiRes European Solutions (FIRES) y European COmmon LOng Range indirect Fire Support System (E-COLORSS), sigue en marcha. Sin embargo, esta proximidad estratégica ha sido criticada por crear una dependencia excesiva de Francia hacia Alemania. Los defensores de una política industrial más fuerte en Francia han recomendado que el país busque vínculos con otras naciones europeas.
Ahora, los mencionados siete países europeos (Francia, Alemania, Polonia, Italia, Reino Unido, Suecia y España) planean una propuesta conjunta de desarrollo y adquisición de un arma europea de largo alcance lanzada desde tierra.
MBDA, una empresa europea líder en el sector, presentó recientemente un misil de crucero de largo alcance lanzado desde tierra, basado en el misil de crucero naval operativo (NCM). Este nuevo misil, con un alcance de 1.400 kilómetros, es un candidato prometedor para la iniciativa ELSA.
El consorcio europeo encargado del desarrollo de estos misiles probablemente será liderado por MBDA, que ya ha presentado el misil de crucero tierra-tierra LCM (Land Cruise Missile) en la feria Eurosatory de París. Este misil, con una precisión de un metro y una ojiva que puede pesar entre 550 y 660 libras, está diseñado para operaciones a nivel operacional-estratégico. Su alcance sustancial y su capacidad de vuelo a baja altitud lo hacen ideal para misiones de alto riesgo.
Además, MBDA, Safran, Thales y ArianeGroup están trabajando en el programa LRU (Lance-roquettes unitaires, lanzacohetes unificados) para desarrollar misiles balísticos o aerobalísticos con un alcance de unos 500 kilómetros o más. Este misil sería una herramienta crucial para el sucesor francés del lanzador M270A1 y del sistema MLRS/ATACMS en las fuerzas terrestres francesas.
Polonia podría aportar una valiosa contribución técnica a estos desarrollos. Un consorcio polaco ha desarrollado y probado con éxito un motor de cohete de 24 pulgadas de diámetro que utiliza combustible sólido, lo que podría propulsar misiles aerobalísticos para los lanzadores Homar-K y Homar-A, siempre que los fabricantes de lanzadores lo aprueben.
En conclusión, el Plan Europeo de Ataque de Largo Alcance (ELSA) representa un esfuerzo significativo para abordar las deficiencias en las capacidades de defensa europeas. Con la colaboración de múltiples naciones y el liderazgo de empresas como MBDA, Europa busca desarrollar sistemas avanzados de armas que puedan operar en entornos hostiles y proporcionar una disuasión efectiva contra posibles amenazas. La cumbre de la OTAN será un momento crucial para consolidar estos esfuerzos y avanzar hacia una mayor autonomía estratégica en la defensa europea.
En España, el Ejército de Tierra no tiene capacidad carece ahora mismo de capacidad de artillería antiaérea desde que el lanzacohetes Teruel, de diseño español y en servicio desde mediados de los años 80, fuera dado de baja el 31 de diciembre de 2011 como sistema de armas operativo del Ejército. Desde entonces, no ha sido posible el desarrollo de otro sistema de armas basado en la capacidad cohete cuyos requerimientos operativos estuvieran adaptados a las exigencias y tecnologías actuales y han tenido que pasar 12 años hasta que el Consejo de Ministros aprobara, el pasado 10 de octubre, el acuerdo por el que se autoriza la celebración del contrato para el suministro del sistema lanzacohetes de alta movilidad.
Mediante este contrato se autoriza la adquisición del sistema integrado de fuego indirecto de largo alcance (lanzacohetes), denominado Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam). La capacidad de estos sistemas lanzadores, dotados de flexibilidad en la configuración de sus municiones y de mayor precisión, permitirá a nuestras Fuerzas Armadas superar las limitaciones en alcance de las municiones lanzadas por cañón, alcanzando objetivos más allá de los 300 kilómetros. En cualquier caso, y siendo optimistas, no estaría listo antes de 2028.
Por ahora, el misil con más alcance en las Fuerzas Armadas españolas es el KEPD-350 Taurus, un misil de crucero aire-tierra de largo alcance que, según su fabricante, alcanzaría los 500 kilómetros, y está pensado tanto contra objetivos específicos de alto valor como de área para los aviones de combate Eurofigther Typhoon y Mc Donnell F-18 Hornet que sirven en el Ejército del Aire español, además de el de Alemania y Corea del Sur. El misil tiene un peso de 1.400 kilos, 5,1 metros de altura, 1,08 de diámetro y una cabeza explosiva de 480 kilos.
Font, article de Ángel Luis de Santos per a "La Razón"
No hay comentarios:
Publicar un comentario