Los insectos genéticamente modificados combatirán el problema de la gestión de residuos en el planeta
El estudio. Un equipo con sede en la Universidad Macquarie de Sydney investigó si era posible que las moscas soldado negras pudieran ayudar a abordar el problema. Los investigadores detallan que esta mosca (BSF) ya se está utilizando comercialmente para consumir desechos orgánicos. Cuando la mosca alcanza la etapa de gusano, completa su trabajo de consumir basura orgánica. Los gusanos se recolectan una vez que se convierten en pupas.
Sin embargo, modificando su composición genética, puede ser posible aumentar la variedad de basura que ingieren sus larvas y al mismo tiempo producir enzimas y compuestos grasos. No solo eso. También podrían también reducir la cantidad de metano que se produce cuando se descomponen los desechos orgánicos que calientan el planeta. “Nos dirigimos hacia un desastre climático y los residuos de los vertederos liberan metano. Necesitamos reducir esa cifra a cero”, afirma Kate Tepper, autora principal del artículo.
Desechos y emisiones. En la actualidad, se estima que los desechos sólidos son responsables del cinco % de las emisiones globales anuales de dióxido de carbono, y la mayor parte de ello se debe al metano generado a partir de los desechos orgánicos que se depositan en vertederos. El trabajo reveló que actualmente entre el 40 y el 70% de los residuos orgánicos se eliminan en vertederos, donde se compactan para ahorrar espacio.
Un empresa para las moscas. El equipo universitario ha creado una empresa derivada, EntoZyme, para comercializar su trabajo. Esperan tener las primeras moscas genéticamente modificadas para su uso en instalaciones de residuos para finales de año. En cuanto a los riesgos que podrían derivar de esta “creación”, Maselko detalla que como parte de la ingeniería genética, a las moscas también se les pueden dar debilidades, como la incapacidad de volar, que las hacen inviables fuera de una instalación de procesamiento de desechos.
Además, la creación de este conjunto de moscas genéticamente modificadas permitiría, sobre el papel, que también produjeran enzimas utilizadas en alimentos para animales, textiles y productos farmacéuticos, así como compuestos grasos que pueden usarse para producir biocombustibles y lubricantes. Incluso se sugiere que algunas moscas puedan consumir desechos contaminados, y que luego sus excrementos puedan usarse como fertilizante.
Font, article de Miguel Jorge per a "Xakata"
No hay comentarios:
Publicar un comentario