El hormigón, fuera de juego: contamina y no es rentable
El hormigón, omnipresente en nuestras construcciones, no solo contamina, sino que también resulta poco rentable. En términos medioambientales, la producción de cemento, principal componente del hormigón, es responsable de entre el 4 % y el 8 % del dióxido de carbono mundial.
Por si fuera poco, debes saber que su uso extensivo contribuye a la formación de islas de calor en las ciudades, afectando negativamente la calidad del aire y aumentando el estrés hídrico en regiones propensas a sequías. El problema no se limita a la emisión de partículas contaminantes.
El hormigón también reproduce y amplifica el clima extremo del que supuestamente nos protege. Ampliamente utilizado para marcos de construcción, puentes y forjados, su dificultad para lidiar con problemas como la humedad lo convierte en un material complicado de reciclar.
Después de la demolición, recuperar componentes básicos se vuelve una tarea ardua. En la batalla contra el cambio climático, el hormigón se posiciona como el tercer mayor generador de gases de efecto invernadero, superado solo por el carbón, el petróleo y el gas.
Conoce el superadobe que levanta casas: es más ecológico y eficiente
¿Cuál podría ser la solución definitiva? En cierto modo, nos hace retroceder a la Edad de Piedra y desplazarnos hacia otro planeta: el ssuperadobe es una técnica ideada originalmente para construir viviendas en la Luna y Marte, se presenta como una opción más ecológica y eficiente.
Desarrollado por el arquitecto Nader Khalili, consiste en sacos llenos de tierra superpuestos y unidos por alambre de espino, creando estructuras resistentes a terremotos, huracanes e inundaciones. Este método, inicialmente concebido para entornos extraterrestres, se ha adaptado de manera sorprendente a nuestro planeta.
El proceso se ha democratizado y ha pasado de ser una idea de astronautas a una de arquitectos y albañiles. La simplicidad del superadobe permite la participación activa de toda la familia en la construcción de su propio hogar, convirtiendo el proceso en una experiencia única y colaborativa.
Una vez levantada la estructura, se cubre con una mezcla de arena y agua que crea un barro denso, aplicable sobre los sacos para cubrirlos y tapar las rendijas. Esta misma mezcla se utiliza para cubrir el suelo, dar forma a los marcos de las ventanas y crear porches, proporcionando una solidez notable cuando se endurece.
¿Qué aplicaciones podría tener este superadobe? Un mundo de posibilidades
Las aplicaciones del superadobe se extienden a un abanico amplio de posibilidades. Su diseño y masa térmica proporcionan confort y resistencia a condiciones extremas. Aquí, la técnica del superadobe, que emplea tierra seca para crear construcciones, parece ser la solución a muchos de los problemas.
Su rápida construcción, bajo requerimiento de mano de obra y la ausencia de necesidad de una formación específica para llevar a cabo el proyecto hacen que sea una opción atractiva y accesible. El superadobe se presenta como una alternativa económica y sostenible, resistente a huracanes, maremotos y terremotos.
Además de su resistencia física, también actúa como un aislante eficaz, manteniendo el hogar fresco en verano y cálido en invierno. La capacidad de aislar del ruido y su estabilidad incomparable agregan capas adicionales de beneficios a esta técnica de construcción.
Como has podido ver, la construcción está avanzando a pasos agigantados gracias a innovaciones en las casas como esta. El material que hemos visto demuestra cómo, en ocasiones, solo es necesario volver a lo que un día funcionó (aunque haya que retroceder a la Edad de Piedra). No obstante, también hay que mirar hacia adelante, como han hecho con este cemento que está arrasando como ningún otro..
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