Y no podría empezar más que por mi tía Rosita, la xolina, a la que dentro de un ratito habría ido a felicitar, como todas las navidades de mi vida (¡¡ hay de aquellas lonchas de pan con aceite y pimentón que me preparaba para merendar !!), de su marido Juanito Galera con sus chistes y canciones a la guitarra, que buenos ratos nos hizo pasar, y a su "colega", Vicentico " el salat", que apodo más apropiado para una gran, en lo físico y en lo personal, persona, divertida como el sólo. O mi abuela, Asunción la merlera, a la que yo en broma le decía , abuela menos mal que no eras carnicera, cuando desde su senilidad propia de la edad i de una mala enfermedad, le daba por coser, fué modista, sin hilo ni aguja, sólo con su imaginación
O, por último y no hacerlo largo, mi tia Rosa la garrilla, de Benifairó, que aunque falleció de una forma no natural tanbién tenía su edad y nos dió tantos buenos ratos con su santidad personal y torrones de moniatos y guirlache en navidades y helados de turrón en San Benito, cuanto los echo de menos, o Carmen , la madre de mi cuñada, con su genio y figura, hasta la sepultura.
Pero bueno, es ley de vida que por edad murieran , no nos arrepentiremos nunca de esos años tan felices que nos hicieron pasar.
Y ahora llega la parte más dura, la de los no tan mayores, que, por una u otra causa, nos han dejado antes del tiempo natural que correspondería :
No podría más que empezar por mi suegro Pepe ( maldito tabaco), y por el más reciente, Juanito Laparra, al q ue aunque le traté poco no puedo dejar de acordarme de él pues no paran de llegar condolencias a este blog, ayer mismo la última y hace unos días la de su hermano Jóse, aún tengo los pelos de punta : conociendo a su familia y lo que me han tansmitido de él las condolencias recibidas, que gran persona era y cuanto me hubiera gustado ser su amigo: una frase se me ha quedado grabada de su velatorio, cuando sus hermanos decían que se había ido el mejor.
Me viene al recuerdo mi primo Enrique Meló ( hay el tabaco y el estrés); el marido de mi prima, Rosendo, que tipo más grande de cuerpo y corazón; mi prima Lolita que tanto sufrió su mente; mi amiga Isa, que injusta es la vida, que pronto se la llevó; ... y tantos y tantos jóvenes marchados antes de tiempo por una u otras causas.
Pero, en conclusión, sólo debemos pensar que los, mas o menos, años que disfrutamos de ellos no nos los quita nadie, peor hubiera sido no haberlos conocido y no haber disfrutado de y con ellos.
Estáis en nuestro corazón y os recordaremos por y para siempre, descansad en paz.
Firmado, Enrique Estruch i Ferrando.
UN GRAN RECUERDO PARA CADA UNO DE ELLOS. YO NO LOS CONOCI A TODOS PERO SI QUE PUEDO DECIR DE LA TIA ROSITA QUE SIN SER FAMILIA MIA ME HACIA SENTIR DE LA SUYA. EL TIO VICENTICO QUE GRANDE SU CORAZON,QUE GRANDE SU RISA POR MAL QUE SE ENCONTRARA
ResponderEliminarPEPE MI SUEGRO,CON ESA CARA TAN SERIA Y LO CARINOSO QUE ERA CONMIGO.QUE GRAN ABUELO SERIA Y QUE ORGULLOSO ESTARIA. QUE VOY YO A DECIR. DE LA TIA CARMEN QUE OJALA ESE GENIO Y FIGURA ESTUVIERA AQUI CON NOSOTROS. QUE SE FUE MUY PRONTO COMO PEPE.NO PASA DIA QUE NO PIENSE EN LOS QUE TANTO HE QUERIDO Y QUERRE Y YA NO ESTAN. SIEMPRE EN NUESTRO CORAZON
EN MEMORIA DE JUAN LAPARRA
ResponderEliminarQuise llamarte hoy para decirte que te echo de menos. Pero tu número ya no existe. Llamé a información telefónica y me dijeron: "lo siento, no tengo otro número para ti". Fui a tu casa, pero ya no vives ahí. En correos tampoco tienen una dirección donde reenviarte la correspondencia. Simplemente creo, que el cielo está demasiado lejos. Te echo de menos. Te llevo en mi corazón. Siempre y para toda la eternidad. Copia esto en tu estado, en memoria de las personas que se han ido, pero no se han olvidado. Feliz Navidad a todos los que están ahí arriba en el cielo.os kiero un montón y os echo muchísimo de menos,cuanto os extraño........
Dani i Encar