jueves, 24 de abril de 2025

Existe solo un desierto en el mundo que cuenta con dunas de agua: ¿dónde se encuentra?

 


Un rincón de Latinoamérica desafía todo lo que sabemos sobre los desiertos: entre las arenas nacen espejos de agua cristalina que desaparecen sin aviso. Descubre el fenómeno natural que transforma un paisaje árido en un oasis visual cada año.

Hay destinos que rompen con las leyes del paisaje y la lógica geográfica. Uno de ellos se encuentra en Brasil y esconde un fenómeno tan inesperado como fascinante: lagunas que brotan en medio de dunas, creando un escenario que parece más una pintura surrealista que un entorno real. Este sitio es uno de los secretos naturales mejor guardados de Sudamérica.

Un oasis que solo aparece por temporada

En el noreste de Brasil, en el estado de Maranhão, se encuentra el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses. Aunque su aspecto inicial recuerda a un desierto tradicional, pronto revela su verdadero rostro: un escenario donde la arena blanca convive con lagunas de agua esmeralda y turquesa que surgen tras las lluvias.


Este parque se sitúa en una zona de transición ecológica entre tres importantes biomas del país: el Cerrado, la Caatinga y la Amazonía. Esta ubicación estratégica lo convierte en un punto de gran valor ecológico y paisajístico. Las lluvias tropicales, que se intensifican entre los meses de enero y junio, son las responsables de este espectáculo. El agua se acumula en los valles entre dunas y forma piscinas naturales de gran belleza, algunas de hasta 100 metros de longitud.

Estas lagunas, aunque temporales, resultan irresistibles para los viajeros que acuden desde todas partes del mundo a contemplar y sumergirse en sus aguas. No hay otro lugar igual en el planeta.


patrimonio natural que fascina a la ciencia

Este parque fue reconocido por la UNESCO, no solo por su belleza única, sino también por su enorme valor geológico, estético y ecológico. Desde el punto de vista científico, los Lençóis Maranhenses son un laboratorio natural que ofrece información crucial sobre la geomorfología y los procesos dinámicos que modelan la Tierra.

Las formaciones de las dunas —barjanes, en su mayoría— cambian constantemente debido al viento. Pero son precisamente estas ondulaciones móviles las que albergan el agua cuando la temporada lluviosa alcanza su punto máximo. Su comportamiento, difícil de replicar en otros entornos, convierte al parque en un fenómeno geográfico que desafía lo convencional.

Además de su impacto científico, también posee un fuerte componente cultural y educativo, ya que promueve el entendimiento del equilibrio entre clima, geografía y biodiversidad.

Un tesoro de dimensiones colosales

El Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses abarca una extensión impresionante. Su costa se extiende por unos 80 kilómetros, y dentro de sus límites se alternan llanuras, playas y vastas áreas de dunas. Es, de hecho, el campo de dunas más grande de Sudamérica, con una combinación de dunas móviles y estabilizadas que le confieren un carácter dinámico.

Estas dunas, constantemente esculpidas por el viento, son las que se transforman estacionalmente en cuencas acuáticas. El resultado es un paisaje que cambia radicalmente entre estaciones, ofreciendo dos caras distintas a quienes lo visitan: una árida, como la de un desierto, y otra húmeda, casi onírica, que parece sacada de un mundo paralelo.

Este fenómeno natural, además de espectacular, invita a reflexionar sobre la importancia de preservar los entornos únicos del planeta, donde la naturaleza aún sorprende con su capacidad de crear maravillas efímeras y perfectas.

Font, article de Lucas Handley per a "Gizmodo en español"

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