Mazón nombra a la académica que faltaba en la Acadèmia Valenciana de la Llengua tras cien días de bloqueo

• El pleno del ente estatutario propuso a la exconsejera de À Punt Mar Iglesias como académica en marzo, pero Presidencia no ha hecho efectivo su nombramiento hasta el 27 de junio, tras el feroz recorte al presupuesto impuesto por Vox

• El ataque del gobierno del PP, sustentado por Vox, a la Academia Valenciana de la Llengüa no cesa. Las sucesivas cargas dialécticas de los socios de ultraderecha del Consell de Carlos Mazón se han visto agravadas con los recortes presupuestarios del último proyecto legislativo, que reducen en casi un 40% el apoyo al ente estatutario. Y junto a esto, un frente nuevo: el retraso en ratificar el nombramiento de sus académicos.

El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha recogido este viernes el nombramiento de Mar Iglesias como adémica de la AVL. El nombramiento habría pasado como un trámite más, si no fuera porque se ha producido más de cien días después de que el pleno del ente lo aprobara. Sin la ratificación de presidencia, la decisión del organismo estatutario no tenía valor. La exconsejera de À Punt ha pasado más de tres meses en un limbo, sin poder trabajar formalmente en la entidad creada para la pacificación lingüística.

Al nombramiento de la académica aún le queda un paso formal: la toma de posesión. Esta todavía no está prevista; o, al menos, se desconoce cuándo se producirá. Eldiario.es ha contactado con Presidencia de la Generalitat para preguntar por el retraso en el nombramiento de Iglesias, pero no ha obtenido respuesta.

El bloqueo en el nombramiento es solo una pieza más de la asfixia a la que el Ejecutivo de los populares somete al ente. En las últimas cuentas aprobadas por PP y Vox se reduce a la mitad el apoyo económico a la entidad, cifra que se desvía para pagar a la rehabilitación de la sede de Lo Rat Penat y a jornadas sobre el Reino de Valencia en municipios en los que Vox está en el gobierno. En total, se resta casi un millón de euros a la AVL, que se queda con un presupuesto que apenas da para pagar las veinte nóminas de sus trabajadores.

En una entrevista con el semanario El Temps, Cantó criticó: “El nombramiento de Mar Iglesias como académica de la AVL continúa encima de la tabla del Presidente y no se hace efectivo. Esta es una situación completamente anómala (...) No sé si es un boicot, pero da la sensación de que alguien tiene interés a obstruir este nombramiento”. El organismo estatutario ha rechazado hacer valoraciones sobre el retraso en el nombramiento.

Font, article de Laura Martínez per a "elDiario.es"