Su pequeño tamaño y bajo peso hacen del INNengine e-Rex un generador ideal para diversas aplicaciones.
Situado entre la propulsión tradicional y la electrificación, el motor de esta startup española ofrece una solución híbrida. Su diseño innovador lo coloca en una posición estratégica dentro de la evolución de la industria automotriz.
Más cerca de hacerse realidad
Los motores diseñados y registrados por esta compañía con sede en Granada están avanzando rápidamente hacia su materialización en la etapa de desarrollo industrial, con aplicaciones previstas tanto en vehículos automotrices como en el sector aeronáutico, incluyendo drones y pequeñas aeronaves.
En un motor de gasolina convencional, las fases de admisión, compresión, combustión y escape ocurren de manera independiente. En cambio, en un motor de dos tiempos, la admisión y el escape se producen simultáneamente. El e-Rex optimiza este principio mediante una arquitectura innovadora: utiliza cuatro pistones opuestos, organizados en pares que comparten una cámara de combustión. Este diseño permite un funcionamiento más suave, con menor ruido y vibraciones, además de un tamaño compacto.
Compresión variable y eficiencia mejorada
Una de las características clave del e-Rex es su sistema de compresión variable, logrado a través del desplazamiento de las placas extremas que controlan el espacio entre los pistones durante la compresión. Este nivel de control mejora significativamente la eficiencia del motor y lo posiciona como una solución viable para diversas aplicaciones, desde la automoción hasta la generación de energía.
Un ejemplo tangible de las capacidades del e-Rex es su implementación en un prototipo basado en un Mazda MX-5 Miata. Este motor de 500 cc genera 126 CV, una potencia comparable al motor original de 1,8 litros, pero ocupando solo la mitad del espacio y con un peso significativamente menor. Además, permite configurar la tracción total del vehículo, ampliando sus posibilidades.
En el contexto de la electrificación de la movilidad, el e-Rex se perfila como un extensor de rango eficiente y flexible. Su capacidad para operar con diversos tipos de combustibles, incluidos los sintéticos, lo convierte en una solución adaptable a los retos actuales de sostenibilidad. Además, podría reducir la dependencia de baterías grandes y costosas, que representan uno de los componentes más complejos y caros de los vehículos eléctricos. Esto no solo abarataría los costes de producción, sino que también aumentaría la seguridad de los automóviles al reducir su peso.
Un futuro prometedor: impacto en la seguridad y la eficiencia
El menor peso de los vehículos equipados con el e-Rex también influiría positivamente en la autonomía y el rendimiento. Al destinar el motor de combustión a su uso exclusivo en trayectos largos, los conductores podrían aprovechar las ventajas de un sistema más ligero y eficiente para sus desplazamientos diarios. Además, estudios de seguridad indican que los vehículos más ligeros tienden a generar menos lesiones graves en caso de accidentes.
El INNengine e-Rex no solo apunta a revolucionar la industria automotriz. Según la empresa, este motor también está listo para aplicaciones en sectores como la generación de energía marina y las instalaciones fuera de red. Aunque aún quedan preguntas sobre su implementación a gran escala, el e-Rex destaca como una de las propuestas más interesantes en el panorama actual de motores de combustión y soluciones híbridas.
Font, article de Gonzalo García per a "Híbridos y eléctricos"
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