Tras siete años cavando túneles en las montañas, Arabia Saudí ha revelado Desert Rock: villas sobre acantilados para ultra ricos

 

Arabia ha mostrado su última joya arquitectónica para redefinir el concepto de escapada exclusiva en la región del Mar Rojo

Intuimos que el dinero no es un problema para la economía de Arabia Saudita (aunque The Line apunta a entrar en déficit) y su idea de convertir su enclave en el summum del lujo. A las pruebas nos remitimos en los últimos meses: sistemas de transportes sin humanos, el megaproyecto solar térmico más grande del mundo, un cubo donde caben 20 Empire State o una especie de Puerto Banús en el desierto. Lo último: villas imposibles sobre acantilados.

Bienvenidos a Desert Rock. Sí, Arabia Saudita continúa su ambiciosa transformación económica con la apertura de Desert Rock, un exclusivo retiro turístico enclavado en las montañas de Hejaz. Formando parte del megaproyecto turístico del Mar Rojo, esta impresionante obra arquitectónica, diseñada por Oppenheim Architecture, ofrece una combinación única de lujo y naturaleza con alojamientos tallados directamente en la roca, inspirados en la antigua civilización nabatea, famosa por su arquitectura excavada en piedra.

Diseño y arquitectura vanguardista. El complejo, que abarca casi 3 hectáreas, cuenta con varias opciones de hospedaje integradas en el paisaje montañoso. Entre las más destacadas se encuentran las Cliff Hanging Villas, que desafían la gravedad al estar suspendidas en los bordes de los acantilados, y las Mountain Crevice Villas, ubicadas en hendiduras de la montaña. Las Mountain Cave Suites, esculpidas dentro de la roca, ofrecen una experiencia de inmersión total en la naturaleza. Por último, la joya de la corona: la Royal Villa, diseñada para proporcionar el máximo nivel de privacidad y exclusividad.

En cuanto a la construcción del complejo al parecer requirió de importantes intervenciones estructurales, incluyendo la excavación de un túnel en la montaña y un meticuloso proceso de tallado que tomó aproximadamente siete años. Cuentan desde el proyecto que la fusión entre la ingeniería moderna y el entorno natural ha sido clavé para crear una experiencia única y sostenible.

Lujo y sostenibilidad. Desert Rock es el tercer hotel operado por Red Sea Global, la compañía encargada de gestionar este megaproyecto turístico con tintes futuristas. Según John Pagano, CEO del grupo, el hotel ofrece más que una simple estancia de lujo, ya que permite a los visitantes sumergirse en la belleza del entorno natural con un enfoque sostenible y responsable. La integración de la arquitectura con el paisaje busca minimizar el impacto ambiental y preservar la autenticidad del entorno.

Desde su fase de construcción, el complejo ha priorizado la sostenibilidad mediante prácticas innovadoras. Los materiales extraídos durante la excavación fueron reciclados e incorporados en la infraestructura del complejo, mientras que la plantación de especies nativas ha contribuido a la regeneración del ecosistema del valle. Además, el resort integra sistemas pasivos de refrigeración y tecnologías de eficiencia energética que reducen ese impacto ambiental y promueven un modelo de turismo responsable.

De fondo: Vision 2030. Es la pata final del megaproyecto. El desarrollo de Desert Rock forma parte de la estrategia de diversificación económica de Arabia dentro de su Visión 2030, que busca reducir la dependencia del petróleo y convertir al país en un destino turístico de primer nivel.

Junto a proyectos como Neom y Qiddiya de los que hemos ido hablando, el megaproyecto del Mar Rojo está posicionando al reino como un referente mundial en turismo de lujo sostenible. De hecho, la apertura de Desert Rock se suma a la reciente inauguración de Sindalah, el primer proyecto de Neom, consolidando así los avances en la ambiciosa hoja de ruta del país.

Reservas y “precios”. Como supongo que se entiende, los precios no son aptos para todo el mundo. Las reservas para Desert Rock ya están abiertas, con tarifas que reflejan esa exclusividad pretendida. Los costes varían según el tipo de villa y la duración de la estancia, con tarifas que comienzan desde los 2.200 dólares por noche, lo que subraya el perfil de alto lujo de esta experiencia.